A través de su "fundación" benéfica REEF, Isle Utilities apoya a emprendedores que trabajan en el sector del agua y el saneamiento en países en desarrollo y emergentes. Justo antes de la Navidad de 2019, Natasha Giroux, graduada en nuestra oficina de Londres, se unió a un equipo internacional de Isle para un viaje a una empresa de construcción de inodoros en Camboya - y participó en la Media Maratón de Angkor Wat. Este es su relato.
Isle visita una empresa camboyana de saneamiento
A través de su programa REEF Isle Utilities apoya a los empresarios que trabajan en el sector del agua y el saneamiento en países emergentes y en vías de desarrollo. Justo antes de la Navidad de 2019, Natasha Giroux, graduada en nuestra oficina de Londres, se unió a un equipo internacional de Isle para un viaje a una empresa de construcción de inodoros en Camboya - y participó en la Media Maratón de Angkor Wat. Este es su relato.
Justo cuando Londres se adentraba en un gélido diciembre, un pequeño grupo de Isle se preparaba para una visita relámpago a la soleada Camboya. Tom Gibson, de nuestra oficina australiana, y su prometida, Rachael Noble, así como Yang Villa, de Filipinas, probablemente no estarían tan agradecidos por el cambio de clima como nuestro presidente, Piers Clark, su hijo Angus, y Naiara Fonseca y yo, de la oficina del Reino Unido. El objetivo del viaje era conocer el trabajo de WaterSHED Ventures, una empresa social apoyada por el proyecto REEF de Isle, y participar en la Media Maratón Internacional de Angkor Wat.
Tras llegar a Phnom Penh el miércoles 4, el equipo durmió bien a pesar del drama que se montó en el pasillo por un robo a medianoche en la habitación de enfrente. El jueves por la mañana, un pequeño grupo acompañó a Piers a sus reuniones con la empresa de suministro de agua de Phnom Penh y WaterSHED, disfrutando de un desayuno a base de gases de escape mientras recorríamos la ciudad en nuestro Tuk Tuk. El Código de Circulación de Camboya: ve y espera que todos los demás conductores y peatones se detengan a tu paso.
El viernes tuvimos la oportunidad de conocer el trabajo de WaterSHED Ventures. Aunque las ciudades de Camboya cuentan con impresionantes infraestructuras de agua y saneamiento, sus comunidades rurales recurren a menudo a la defecación al aire libre. Las familias ahorran para construirse letrinas de ladrillo, a menudo sin tener conocimientos de construcción ni saber cuánto material y tiempo necesitarán para terminar el proyecto. WaterSHED Ventures ha trabajado con estas comunidades para diseñar una cabaña-baño llamada Refugio Paraíso, que cuesta alrededor de $500 y puede pagarse por adelantado o a plazos. Estos refugios contienen un retrete y un lavabo que van a parar a una fosa séptica y son bastante más rápidos de instalar que la alternativa de ladrillo.
Tras lidiar de madrugada con el tráfico para salir de Phnom Penh, llegamos a la vivienda rural de una familia camboyana que estaba construyendo su Refugio Paraíso. La fiabilidad de los trabajadores de la construcción es un reto para WaterSHED, que está considerando la posibilidad de diseñar un programa de aprendizaje para animar a los jóvenes a trabajar para ellos con la promesa de un futuro más estable.
Pasamos la tarde en la fábrica de refugios Paradise Shelter, donde aprendimos más sobre el proceso de construcción y nos ensuciamos las manos pintando uno de los refugios. Ver cómo siete occidentales se turnaban para pintar una cabaña de 2,5 m por 2,5 m fue sin duda divertido para los hombres que pasan seis días a la semana en la fábrica construyendo los refugios Paradise. Luego siguió una velada en la azotea cantando al ukelele con mucha clase, seguida de un karaoke con bastante menos clase.
El sábado por la noche, no todos nos sentíamos 100% y la carrera del domingo por la mañana temprano era una perspectiva desalentadora. A pesar de ello, todo el mundo llegó a la meta y Piers, Angus y Naiara decidieron valientemente correr la media maratón, a pesar de haberse entrenado para los 10 km. Yang corrió unos magníficos 5 km y Tom y yo hicimos la ruta de los 10 km. Correr junto a los templos de Angkor Wat fue una oportunidad única en la vida y todos estamos muy agradecidos por la experiencia.
El viaje fue una aventura vertiginosa, con mucho aprendizaje y risas. También fue una magnífica oportunidad para conocer a nuevos miembros de la familia global de Isle, algo cada vez más importante a medida que aumentamos el número de miembros a unas 90 personas en este ejercicio. Un enorme agradecimiento del grupo a Piers por invitarnos a este viaje y a WaterSHED por organizar una visita tan interesante a su trabajo.